¿qué es la arteterapia y cómo empezó?

Desde hace 6 años que me gradué como psicóloga y que terminé mi primer formación como psicoterapeuta de arte, me encontré sorprendida con el poder del arte, del proceso creativo y de todo lo que aporta a la psicoterapia. He acompañado a muchas personas en sus procesos, de forma individual y colectiva, en diferentes entornos como fundaciones, reclusorios, hospitales y en la práctica privada. En este escrito (que fue redactado como parte de mi tesina y está editado para este pequeño artículo) explico a grosso modo lo que es además de recopilar lo que los grandes profesionales y pioneros en este campo de la psicología tienen que decir. (PARTE 1)

“El arte como terapia busca indagar en el conocimiento interno de la persona a través de las emociones y su expresión, especialmente cuando el ejercicio de la palabra no es suficiente.”

López & Martínez, 2012 

“La arteterapia es una disciplina en la que las personas se comunican  con los materiales artísticos, estos promueven y facilitan la expresión, la reflexión y el autoconocimiento.”

Marxen, 2011

En la psicoterapia de arte, la expresión artística es el lenguaje y el eje principal. La arteterapia en concreto es una disciplina especializada en donde “a través de la expresión artística se promueve el autoconocimiento, la comunicación simbólica, el crecimiento personal y la reparación emocional” (Marxen, 2011). Ayuda a recuperar y/o mejorar la salud mental, emocional y social. Partimos del concepto de que el proceso creativo es una experiencia sanadora que ayuda a conectar con lo que vive dentro de nosotros y a encontrar el camino al bienestar; en la creación encontramos una nueva solución, se encuentran otras alternativas a problemas y situaciones (López y Martínez, 2012). 

En arteterapia, el proceso creador permite explorar los sentimientos, actitudes, experiencias, recuerdos y malestares de una forma no amenazante. “A través del hacer creativo se puede “hablar” de los conflictos emocionales sin hacerlo directamente ya que el arte nos regala un distanciamiento estético en donde la expresión es indirecta” (Marxen, 2011). Si bien se puede llegar a un proceso verbal a partir de la elaboración artística, éste no es el objetivo principal de la arteterapia; el resultado final tampoco es el objetivo, es el proceso de creación artística lo que es realmente importante y es ahí donde está el énfasis de la intervención. 

Hacer arte en arteterapia no requiere de experiencia previa o de entrenamiento artístico; dibujar, pintar y otras formas de arte son el método utilizado y todos pueden hacerlo sin importar su edad o sus habilidades. Se puede aplicar a todo tipo de personas en diferentes contextos, se pueden realizar sesiones individuales, grupales o talleres. Esta disciplina es de gran ayuda para todos aquellos que pudieran tener dificultades para expresar de forma verbal sus conflictos o emociones. 

Cualquier persona puede beneficiarse de una terapia como esta ya que como menciona Malchiodi (2007) “el proceso de hacer arte tiene un potencial innato para ayudar a las personas a rehabilitarse, a crecer y a sanar”. Para acudir a una sesión de arteterapia no se necesita estar enfermo, puesto que se puede asistir únicamente con el fin de saber más sobre uno mismo, con la intención de potenciar la creatividad o el de comenzar un proceso de crecimiento personal. 

Historia

La necesidad del ser humano por hacer arte es básica y tan natural como el lenguaje o la interacción social. El arte ha sido utilizado simbólicamente para curar enfermedades y promover el bienestar psicológico y físico (Marxen, 2011). En la modernidad uno de los primeros usos de la terapia de arte fue el tratamiento de enfermedades psíquicas y psiquiátricas. Para Freud las imágenes en los sueños y en el arte nos brindan información que las palabras solas no pueden. Adrian Hill en el Reino Unido acuñó el término “art therapy” para describir el impacto que el pintar tuvo en su recuperación de tuberculosis (Malchiodi, 2007). Así mismo encontramos en el “arte psicótico” una fuerte relación entre la enfermedad y el arte, ya que la expresión artística es una evidencia tangible del mundo interno de la persona. 

La Colección Prinzhorn, en 1922, reunió más de 5,000 creaciones de pacientes psiquiátricos, estas personas con padecimientos mentales manifestaban en los cuadros las pulsiones instintivas que previamente habían transgredido a lo real. La creación artística les permitía expresar su experiencia de la enfermedad, así como intentar restaurar el orden simbólico del que carecen. 

“La creatividad florece ahí donde no hay juicios, preconcepciones o sesgos.” 

Cathy Malchiodi


Margaret Naumburg, en su artículo ‘La terapia artística: su alcance y su función’ (1997), fue la primera psicóloga estadounidense en hablar de “art therapy” y los beneficios que ofrece” (Marxen, 2011). Ella observó que a sus pacientes les era más fácil hablar de sus emociones mientras dibujaban o pintaban, el proceso de creación les ayudaba a desbloquearse y expresar lo que sentían. Para Naumburg el arteterapeuta no interpreta ni descifra las obras de sus pacientes sino que les anima a descubrirlas, el paciente es el que tiene el saber en cuanto a su obra, su vida, sus emociones y sus padecimientos. El arte es el elemento que ayuda a acompañar, facilitar, iniciar o amplificar la psicoterapia verbal; gracias a la guía y el soporte del psicoterapeuta el arte facilita nuevos insights, generando nuevas percepciones que inician cambios, crecimiento y curación. La terapia otorga independencia al paciente, quien conecta con su capacidad creativa y creadora. 

Por otro lado, “Edith Kramer parte desde su práctica profesional como artista y profesora de arte. Para ella “el arte como terapia” estimula, despierta y amplía la capacidad de sublimación de los usuarios” (Marxen, 2011). Hacer arte es sanador y terapéutico por sí mismo. Uno de los elementos fundamentales es que el creador sienta satisfacción a través de su acción creativa y posteriormente con su obra. Ambas visiones son aceptadas y utilizadas actualmente, favorecer una u otra siempre dependerá del objetivo de la terapia y de las necesidades del paciente.

(continuación)

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¿cómo puedo beneficiarme de la arteterapia?