¿cómo puedo beneficiarme de la arteterapia?
Desde hace 6 años que me gradué como psicóloga y que terminé mi primer formación como psicoterapeuta de arte, me encontré sorprendida con el poder del arte, del proceso creativo y de todo lo que aporta a la psicoterapia. He acompañado a muchas personas en sus procesos, de forma individual y colectiva, en diferentes entornos como fundaciones, reclusorios, hospitales y en la práctica privada. En este escrito (que fue redactado como parte de mi tesina y está editado para este pequeño artículo) explico a grosso modo lo que es además de recopilar lo que los grandes profesionales y pioneros en este campo de la psicología tienen que decir. (PARTE 2)
“El hacer arte fomenta la exploración de diferentes partes de la persona, además el reflexionar acerca de la misma obra en diferentes partes del proceso cambia la perspectiva del sujeto y favorece la introspección”
Theresa Van Lith, 2015
Desde el principio de la historia el arte ha servido como un medio de reparación, rehabilitación y transformación, y ha sido utilizado para restaurar el bienestar físico, psicosocial y espiritual de la persona (Malchiodi, 2007). La experiencia de creación, de trabajar con las manos y con todo el cuerpo tiene la capacidad de llevar a la personas a una posición más vital, a expresar el cómo se sienten y cómo viven el mundo, a encontrarle un significado a su historia, sus emociones y pensamientos. La mayoría de las personas con alguna enfermedad mental tienen afectado su tono afectivo, su conducta y la manera en que se comunican con otras personas, la creación artística es una actividad que puede contribuir a dar significado a sus vidas (Fernandez y Díez, 2012). El acto creador es en sí no amenazante, es incluso más fácil y natural en ocasiones encontrar un lenguaje no verbal para expresar los sentimientos y las vivencias.
“En ocasiones la terapias basadas en el habla pudieran no ser apropiadas para aquellas personas que les sea difícil o incluso imposible comunicarse de forma oral, una alternativa para la expresión pudiera ser encontrada en las terapias artísticas” (Zubala et al., 2017). En arteterapia el uso de materiales y las diferentes formas de expresarse a través de ellos son el eje fundamental, donde la comunicación verbal pudiera no ser necesaria.
Case y Dalley (2014) afirman lo siguiente:
El hacer marcas, figuras, huellas, el crear en sí mismo es una experiencia en común que todos los seres humanos han tenido desde la antigüedad; se ha dibujado, pintado, escarbado, decorado y más como forma de expresión y comunicación. La esencia de la arteterapia reside en crear. El proceso creativo facilita la expresión (el emerger) de la experiencia interna y de los sentimientos; ambos expresados de manera consciente e inconsciente a través de los materiales de arte.
La creación artística puede llevar a la persona, que se encuentra en un malestar, a vivenciar ese malestar de otro modo, a distanciarse de él y transformarlo en otras formas (Bassols, 2006, p. 23). El acto creador es lo que permite a la persona no sólo intentar resolver sus conflictos, sino encontrar nuevas formas y nuevas herramientas de navegar por la vida. Como menciona Van Lith (2015) el hacer arte en las sesiones de arteterapia funciona como mecanismo de cambio y de afrontamiento, dando lugar a cambios internos a través de la expresión, restauración y la búsqueda de un mejor yo (trabajar en convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos). La arteterapia es entonces la herramienta ideal no solo para la exploración del mundo interno de la persona, también para el crecimiento y el cambio.
“La imagen (creada durante el proceso de arteterapia) es mediadora entre lo inconsciente y lo consciente, sosteniendo y simbolizando aspectos pasados, presentes y futuros de la persona que la ha creado” (Case & Dalley, 2014, p. 105). La obra que se crea es un testigo físico que nos permite no sólo trabajar en nuestro pasado y nuestro presente, sino que por medio de la transformación se puede vivenciar un futuro el cual imaginamos, actuamos y practicamos a través del arte
Es importante tener en cuenta los objetivos que se pudieran plantear a lo largo de la intervención terapéutica con este tipo de población. Para Cao y Díez (2012) “uno de los objetivos principales de los talleres de arteterapia en hospitales psiquiátricos es el de estimular una autoimagen positiva, desarrollar la atención y la concentración.” Otros objetivos que se pudieran tener en cuenta son: “fomentar la creatividad y la auto-expresión, desarrollar un soporte social, incrementar el conocimiento de uno mismo y el apreciar a los otros” (Zubala et al. 2017). El avance durante el proceso terapéutico se puede observar en pequeñas acciones o sucesos que los encaminan a la creatividad fuera de las sesiones terapéuticas, al buscar nuevos proyectos y encontrar la motivación inclusive en las cosas más pequeñas.